Sociedad Matrilineal/Matriarcal

 

Herodoto, en 500 A.C., afirmó: “de todas las Naciones del mundo, los egipcios son los más felices, saludables y religiosos”. Estos son los tres elementos — felices, sanos y religiosos — de la sociedad ideal. La razón de una sociedad tan ideal es su conciencia cósmica total.

Lo que consideramos una estructura “política” fue, para ellos, un aspecto natural de su estructura social. Para lograr una perfecta armonía universal, la estructura social debe reflejar la misma jerarquía ordenada del universo creado. La supervivencia y el éxito humanos exigen que se mantenga la misma estructura ordenada.

Como arriba abajo es la única manera de lograr el orden y la armonía. Como resultado, los antiguos egipcios (y Baladi) adoptaron el sistema matrilineal/matriarcal como la manifestación social de las leyes planetarias.

Como hemos visto anteriormente, el principio de la mujer divina es que Isis representa el sol y su marido Osiris representa la luna. La luz de la luna (Osiris-macho) es un reflejo de la luz del sol (ISIS-hembra). El sistema social/político egipcio antiguo cumple con la relación entre el sol (hembra) y la luna (macho).

Nombre egipcio de Isis significa asiento (es decir, autoridad) y es el principio de legitimidad — el trono físico real, como se muestra en el simbolismo del antiguo Egipto con Isis llevando un trono/asiento sobre su cabeza.

Ausar (Osiris) está escrito en jeroglíficos con el glifo del trono y del ojo, combinando los conceptos de legitimidad y divinidad.

A lo largo de la historia egipcia, fue la reina la que transmitió la sangre solar. La reina era el verdadero soberano, guardián de la realeza, y guardián de la pureza del linaje. Los reyes egipcios reclamaron el derecho al trono a través del matrimonio con la mayor princesa egipcia. Por matrimonio, ella transmitió la corona a su marido, pero sólo actuó como su agente ejecutivo.

Los faraones, así como los líderes de localidades más pequeñas, se adhirieron a este sistema matriarcal. Si el Faraón/líder no tenía hijas, entonces una dinastía terminó y comenzó una nueva dinastía, con una nueva mujer de soltera venerada como una nueva semilla para una nueva dinastía.

Puesto que las mujeres eran los herederos legales al trono, jugaron un papel importante en los asuntos del estado, actuando como clase de corredor de la energía. Las reinas de Egipto ejercen una influencia excepcional como asesores de los faraones.

Los registros sobrevivientes del reino medio (2040 – 1783 A.C.) demuestran que los Nomes (provincias) de Egipto pasaron de una familia a otra a través de las herederas; así, el que se casó con la heredera gobernaría la provincia.

Las prácticas matrilineales en Egipto también se aplicaron a toda la sociedad, como se desprende de las estelas funerarias de todo tipo de personas a lo largo de la conocida historia registrada de Egipto, donde es la costumbre habitual de rastrear el descenso de los difuntos en el lado de la madre y no en la del padre. Se especifica la madre de la persona, pero no el padre; o si se menciona, es sólo incidentalmente.

Esta tradición sigue soportando secretamente (porque es contraria al Islam) entre los egipcios Baladi.

[Para más información sobre las comunidades matrilocales en Egipto, lea La Cultura Revelada Del Antiguo Egipto, Segunda edicion por Moustafa Gadalla.]

 

[Un fragmento de Cosmología Egipcia : El Universo Animado , Tercera Edición por Moustafa Gadalla]

https://egyptianwisdomcenter.org/product/cosmologia-egipcia-el-universo-animado-tercera-edicion/

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